09 noviembre 2005

Chás chás para las telefónicas



Parecería que la plata que gastan las operadoras de telefonía móvil fuera inversamente proporcional a la creatividad de sus publicistas.

Empecemos por Movistar y su aviso de las aceitunas. La voz en off nos cuenta que a un ejecutivo de una aerolínea se le ocurrió sacar una aceituna por cada bandejita de comida y le ahorró 40.000 dólares a la compañia. Fenómeno. Después, sigue la leyenda de su hijo. La cámara entra en una sala de reuniones donde un hombre con una inteligencia seguramente superior a la normal ha sido capaz de darse cuenta que Movistar tiene una ventaja frente al resto de las operadoras por tener más usuarios. Mientras, sus subordinados lo miran con admiración y asienten con la cabeza como pensando "Jodeeer, mi jefe es una luz". Cualquier empresa que tenga una gerencia que necesita de una gráfica para explicar y entender ese concepto y que destine siquiera 20 minutos de su tiempo para eso va a la quiebra ¿o no?.

Pasemos a Amena. Tomó la mala decisión de sustituir su aviso de los coros africanos cantando, que estaba muy bien ("Fernando, Fernando", no me lo saco de la cabeza), por los de esta mujer de verde con cara de constipada que nos explica las promociones, acompañada por la abuelita de caperusita o por el porteño avivado. Esa mujer me molesta tanto o más que el chavalito de Chilindrón que chupa el plato cuando se termina el pollo...

Y Vodafone? Es tan triste que no me acuerdo de su aviso. Sé que va de algo con un científico y la tarifa Vitamina, pero nada más. Igual, mejor que lo otro.

Esperemos que esto se deba a que los creativos se están guardando magia para las campañas de Navidad...