17 abril 2008

Muerte por éxito, decepción o aburrimiento


Llevo unas semanas, puede que incluso llegue al mes, que por no salir demasiado de la oficina me pongo el hilo musical. El caso es que trabajo en un edificio donde tras todas las puertas encuentras empleados. El dentista al lado de la Delegación de Hacienda o la agencia de publicidad entre la clínica Svensson de crecepelo y el abogado.

Pues como podéis imaginaros con la pluralidad de caracteres que en esta casita nos encontramos, el hilo musical debería tener unas cuantas memorias para agradar en mayor o menor medida a sus residentes.

Pues no, el hilo tiene 4 memorias. Dos de música (RNE clásica y Kiss FM) y otras dos de noticias (la COPE y Onda Cero). El caso es que como la música clásica no me llama y kiss fm pone unas 20 o 25 veces cada canción al día pues me decidí, al tercer o cuarto día de enchufar a mi compañero ambiental, a escuchar las noticias. Además de esta forma, como ahora no me da tiempo a salir mucho a la calle pues por lo menos me enteraba de lo que pasaba ahí fuera.

Escucho Carlos y Julia en la Onda y desde casi el primer día que descubrí esta tecnología del hilo musical me iba a descubrir que muchos de los anunciantes de hoy en día dan miedo.

Resulta que todas estas cadenas nacionales tienen desconexiones para informativos y cosas así cada hora aproximadamente. Pues resulta que cada hora escuchas las mismas 4 ó 5 cuñas de la empresa de electrodomésticos, de ropa, de calzado y de venta de pisos.

Claro, al principio te sorprende, te parece novedosa e incluso pasadas unas repeticiones puedes sorprender a tus amigos recitándoles de memoria el anuncio. Pero pasada esa fase eufórica en la que todos ven en tí un ídolo, el anuncio empieza a cansar, ya no lo oyes con las mismas ganas y, si haciendo gala de una planificación muy completa, como acaba siendo, siguen poniendo la cuña de marras, pues resulta que decides que la lavadora, los pantalones, las zapatillas y el atico los va a comprar Rita.

Y es que yo creo que una planificación de medios debe estar hecha con cabeza y de manera meticulosa. Uno invierte en los medios haciendo publicidad con un objetivo, generalmente, aumentar las ventas, y por ello debemos saber a quién dirigirnos, con qué frecuencia, qué es lo que quiere nuestro público... y eso se sabe después de una carrera y de pensar un ratillo no a base de poner más dinero en la mesa que el de al lado.

Y es que, lo poco gusta, lo medio encanta porque acostumbra y lo mucho cansa.